martes, 26 de mayo de 2009


Esta historia me la contó la mamá de un amigo de la que no diré el nombre pero por la que tengo un increíble aprecio, es una señora de singular encanto y paciencia por la que cualquiera de ustedes sentiría estima si la conociera…

“Era mediado de febrero, ese día hacía mucho calor…no recuerdo si era fin de semana o miércoles…en esa época yo cortaba el pasto los miércoles a veces…estaba tan cansada que en lo único en lo que pensaba era en terminar de una vez…entonces miro para abajo y veo que había dos colores distintos de pasto uno donde estaba yo era mas claro y el otro que quedaba por afuera de lo que parecía un borde circular que era mas oscuro. Era una luz, en realidad...
Tuve toda la certeza de que estaba siendo observada...
Apagué la maquina de cortar pasto y me quedé quieta, fui corriendo la mirada para ver hasta donde llegaba la luz y me di cuenta de que me iluminaba solo a mi.
“No puedo ir…todavía…porque mis hijos son muy chicos”
Fue como si me hablaran, pero no con palabras…sino más bien directo a mi mente y yo les di esa respuesta porque era lo que sentía en ese momento.
Entonces escuché la voz de mi hija que gritaba preguntando de donde venía la luz ya que los vecinos también la habían visto y querían saber que era.
Ella entró corriendo y yo la llamé para que viera lo que estaba pasando…pero en el momento en el cual entraba, la luz desapareció de repente…entonces miramos hacia arriba y vimos como a una distancia considerable ya muy pero muy alto…esa misma luz cambiaba tres veces de color, una primera roja, luego azul y por último amarilla…
Fue lo mas extraño que me pasó en la vida”…
Queremos creer junto con mi amigo que lo que vio fue un ovni...